Studio Gronda ha sido el responsable de diseñar el interior de Saddle, el nuevo restaurante de referencia de Madrid que se erige sobre los cimientos del legendario restaurante Jockey, donde se reunieran máximos referentes internacionales entre los años 50 y 90. El objetivo de Saddle es convertirse en un icono a nivel gastronómico y social y así conseguir la máxima excelencia en gastronomía que una vez tuvo su predecesor.
La intervención de STUDIO GRONDA, con 1.600 metros cuadrados en total divididos en dos plantas, acogerá diferentes conceptos. En la planta principal se encuentra el Lobby, dividido en zonas con mobiliario y accesorios diseñados hasta el último detalle para transmitir intimidad, sofisticación y exclusividad. Las diferentes áreas están separadas por grandes puertas de metal enmarcadas en paneles de seda que permiten segmentar el espacio de lounge. Al final del Lobby, las puertas permiten crear dos salones privados. Una gran obra de arte y dos armarios de licor premium visten la sala con sobriedad y elegancia. Estas salas se pueden adaptar según las necesidades y tienen capacidad para entre diez y veinte personas.