Ikos porto Petro es el tercer hotel diseñado por STUDIO GRONDA para Ikos Resorts. Está ubicado en Mallorca, justo al lado de un puerto de pescadores y de dos calas de gran belleza, Calo Des Homes Morts y Calo de Sa Torre. 

Alberga 319 habitaciones entre las que se encuentran diferentes suites y una selección de villas de gran diseño de hasta tres dormitorios. 

Con vistas al Mar Mediterráneo, los edificios disponen de balcones, jardines y piscinas privadas. Todo el diseño del hotel tiene un estilo isleño que incorpora toques mallorquines como la piedra propia de la zona. 

Una particularidad de este proyecto es que la parcela donde se ubica tiene una vegetación exuberante. Está llena de plantas, árboles e inclinaciones que hacen que los edificios vayan escalonados ajustándose a la topografía, lo que nos permite que prácticamente todas las habitaciones tengan vistas al mar. 

A nivel arquitectura, se han creado edificaciones muy discretas con la idea de que los edificios pasen desapercibidos. Nos hemos centrado en crear una arquitectura que genere el menor impacto posible en el entorno. 

En cuanto al diseño, Ikos Porto Petro se caracteriza por tener un diseño atemporal y el uso de materiales naturales como la piedra Mallorquina, la madera, fibras vegetales y cueros, dando un toque a isleño a todo el complejo. El elemento protagonista de este proyecto es la naturaleza y sobre todo la vista al mar. 

En el edificio principal, destaca el lobby. Creamos un gran portal donde el huésped en cuanto entra ve el mar ofreciendo una vista muy despejada hacia la costa. 

En cuanto a los servicios, este resort cuenta de varios restaurantes. Cada uno con una cocina diferente.

Oliva, que es el restaurante español, tiene estilo mediterráneo. Tiene una bóveda de ladrillo que simula una tasca española. Es muy luminoso y tiene vistas al puerto. En este restaurante predomina el blanco con algunos toques de madera. 

Justo al lado del restaurante Oliva hay una escalera que te traslada al restaurante asiático Anaya. Su diseño destaca por tener un concepto de misterio. Es un restaurante que abre solo para las cenas y esto nos ha permitido jugar con tonos más oscuros y más contrastados. 

En el interior hemos provisto en el diseño paneles de techo descolgados de fibras naturales con distintos colores. Hemos creado elementos de misterio como unos sofás circulares que están separados entre ellos por unas pequeñas cortinas de metal que hacen una separación muy sutil y dan más privacidad.  La iluminación por la noche es muy cuidada con velas, dando un toque más íntimo al espacio. 

Flavors se sitúa en un edificio que flota al borde de la costa. Tiene ventanales de suelo a techo que permiten ver cómo se rompen las olas. El concepto de diseño es simular un mercado gourmet en el que puedes encontrar diferentes tipos de comida del mundo. Cada puesto de comidas tiene su propia identidad. 

Fresco, el restaurante italiano, es el restaurante más familiar. El protagonista es el horno de pizza y la zona de barbacoas. El elemento que más destaca es su bancada con mesas al rededor en el centro con una gran lámpara de botellas de cristal retroiluminadas en el techo. 

Al lado de Fresco nos encontramos el Pool Bar. Se sitúa enfrente de las piscinas family pools. Es un bar muy popular en el que los huéspedes pueden tomarse un snack.

Es un bar es muy informal. La mayoría de los asientos son bajos y se puede ir en bañador. 

En este espacio hemos dejado a la vista el techo de teja de barro inclinado que se forrará con paneles de cañizo para darle calidez. En el centro, cuelga un candelabro hecho de luminaria de fibras naturales trenzadas a medida por artesanos. 

Justo al lado de la cala de Des Homes Morts se encuentra Beach Club, que hace tanto de restaurante como de bar. Su diseño está inspirando en las islas griegas. La zona de restaurante está completamente abierta, solo cubierta por pérgolas. Justo enfrente del Beach Club se encuentran las piscinas y una zona de tumbonas integradas con la naturaleza. 

El lobby bar es una extensión del lobby con unas vistas impresionantes. Su fachada está acristalada con un lucernario en la parte central por la que entra mucha luz natural. En el exterior hay una gran pérgola con cobertura de cañizo trenzado y una barra con una cubierta de madera que es donde ofrecen una gran selección de cócteles. 

El último de los restaurantes es el Deluxe. Está en un edificio semicircular muy cerca del borde del agua. Es exclusivo para los huéspedes que están alojados en la zona Deluxe. Es íntimo y muy privado. Está rodeado de un jardín de lavandas y de flores que le da privacidad para que no les vean desde otras zonas del hotel. 

La zona Leisure está por debajo del Lobby en la planta baja. Se llega por una gran escalera ovalada de madera desde el Lobby. Aquí los huéspedes podrán encontrar una heladería, el minimarket, una tienda de ropa de primer nivel y una joyería. 

En esta zona también se encuentra un teatro cerrado a modo de auditorio. Tiene grandes cortinas de tonos rojos y un elemento de luz central que le da más calidez al espacio. También dispone de una pequeña barra para tomarte una copa cuando llegas o durante el intermedio de una obra. 

El complejo dispone también de espacios pensados para el bienestar como un gimnasio o un Spa Anne Sémonin Paris. El spa cuenta con salas de tratamiento privadas donde los huéspedes podrán disfrutar de masajes y tratamientos faciales. También cuenta con un hamman, una sauna y diferentes tipos de duchas de autor.

Las habitaciones del resort están diseñadas con el estilo mediterráneo característico de Ikos que incorpora diferentes toques mallorquines. 

Las más características son las villas, con dos dormitorios, jardín privado y vistas al mar. Estas villas están construidas con piedra mallorquina que le da un toque muy agradable a las habitaciones. Destaca también sus ventanales de lado a lado con vistas al mar.